Índice
- El arte de la excepción en Champagne
- La elaboración de una cuvée Millésimée
- Millésime y Brut Sans Année: la diferencia esencial
- Las grandes añadas de Champagne desde 1950
- Cómo degustar un Champagne Millésimé
- Maridajes con Champagne Millésimé
- ¿Por qué un Champagne Millésimé es más caro?
- Los millésimes de Laurent-Perrier
- Conclusión
El arte de la excepción en Champagne
En Champagne, cada cuvée es el fruto de una elección meticulosa. Pero hay años en los que la naturaleza ofrece una armonía tan perfecta que las Maisons deciden firmar un Millésime. Un Champagne Millésimé se elabora exclusivamente con uvas de un solo año de vendimia, considerado excepcional por su calidad. A diferencia de los Brut Sans Année (BSA), ensamblados a partir de varias cosechas para expresar un estilo constante, el Millésime encarna la expresión única de una añada extraordinaria.
La elaboración de una cuvée Millésimée
Un Champagne Millésimé no se improvisa: se elabora con rigor, precisión y una exigencia particular.
- – Selección de variedades y crus: los grandes millésimes nacen de los mejores terruños, a menudo clasificados como Grands Crus o Premiers Crus, donde Chardonnay, Pinot Noir y, en ocasiones, Meunier expresan su máxima pureza.
- – Elección del año: solo las vendimias de calidad excepcional, con un equilibrio perfecto entre madurez y frescura, son dignas de convertirse en un millésime.
- – Crianza: según la reglamentación, un Champagne Millésimé debe envejecer al menos tres años sobre lías. Sin embargo, las grandes Maisons, como Laurent‑Perrier, suelen prolongar este proceso hasta siete, ocho o incluso diez años, para revelar toda la complejidad aromática y la finura de sus burbujas.
Así, un Millésime no es solo la firma de un terruño y de un año, sino también la huella del tiempo y del saber hacer de una Maison.

Millésime y Brut Sans Année: la diferencia esencial
- – Brut Sans Année (BSA): ensamblaje de varias cosechas, refleja la continuidad y la identidad de una Maison.
- – Millésime: expresión singular de un año excepcional; no busca reproducir un estilo inmutable, sino exaltar la personalidad propia de la añada.
El Brut Sans Année es la columna vertebral de una Maison; el Millésime, su punto culminante, su momento de esplendor.
Las grandes añadas de Champagne desde 1950

Los aficionados y conocedores clasifican tradicionalmente las añadas según su calidad.
A continuación, un resumen:
| Clasificación | Añadas |
|---|---|
| Excepcionales | 2008, 2002, 1996, 1990, 1988, 1985, 1979, 1976, 1966, 1964, 1959 |
| Muy grandes | 2012, 2004, 1998, 1995, 1989, 1982, 1975, 1971, 1961, 1955 |
| Muy buenas | 2015, 2007, 2006, 1999, 1983, 1973, 1969, 1964 |
| Buenas | 2013, 2000, 1997, 1993, 1981, 1978, 1970, 1962 |
Cada Maison interpreta estos años a su manera, revelando diferentes facetas de una misma vendimia.
Cómo degustar un Champagne Millésimé

La degustación de un Millésime requiere atención y respeto, pues cada cuvée cuenta una historia única.
- – Servicio: la temperatura ideal se sitúa entre 9 y 11 °C para preservar frescura y delicadeza.
- – Copa: se recomienda una copa de vino blanco de buena apertura o una flauta tipo tulipán, que concentre los aromas y permita desplegar las burbujas con elegancia.
- – El momento: un Millésime requiere tiempo; se descubre poco a poco, en capas aromáticas que van del fruto a la madurez, de la frescura a la complejidad.
Maridajes con Champagne Millésimé
El maridaje ideal depende de la edad y del perfil del millésime:
| Edad del Millésime | Perfil aromático | Maridajes recomendados |
|---|---|---|
| Joven (5–8 años) | Frescura, cítricos, flores blancas | Tartar de dorada, carpaccio de vieira, sushi |
| Maduro (8–15 años) | Frutos secos, brioche, notas tostadas | Bogavante asado, ave de Bresse, risotto con trufa |
| Viejo (15 años o más) | Notas melosas, especias dulces, profundidad | Quesos curados (Comté 36 meses, Parmesano), caza noble, foie gras a la plancha |
¿Por qué un Champagne Millésimé es más caro?
La rareza de un millésime explica naturalmente su valor:
- – Selección rigurosa: solo los años excepcionales son elegidos.
- – Crianza prolongada: el largo reposo en bodega incrementa los costes de producción.
- – Producción limitada: mucho más escasa que la de un Brut Sans Année, esta exclusividad la convierte en un objeto de deseo para coleccionistas y entendidos.
El Champagne Millésimé es, por tanto, una cuvée de paciencia, rareza y excelencia.
Los millésimes de Laurent-Perrier
Fiel a su exigencia, Laurent-Perrier elige añadas solo en contadas ocasiones, únicamente cuando la naturaleza ofrece una cosecha en perfecta armonía con el espíritu de la Maison: frescura, pureza y elegancia.
Mientras que algunas casas presentan una añada casi cada año (como Pol Roger, Bollinger o Moët & Chandon), Laurent-Perrier solo selecciona aquellos años que son verdaderamente dignos de llevar su firma.

Las añadas recientes de Laurent-Perrier
– 2015: equilibrio solar, intensidad y riqueza.
– 2012: gran frescura, tensión mineral y profundidad.
– 2008: año mítico, rectitud y pureza cristalina.
– 2007: delicadeza, elegancia y bella acidez.
– 2006: redondez, fruta madura y suavidad.
– 2004: sutileza, equilibrio y notable longitud.
– 2002: amplitud y riqueza, considerado uno de los mejores añadas contemporáneos.
A través de estas cuvées excepcionales, Laurent-Perrier celebra únicamente la excelencia, revelando la verdad de cada año sin jamás forzarla.
Conclusión
¿Qué es un Champagne Millésimé?
Es, ante todo, la expresión singular de un año extraordinario, sublimado por el saber hacer de las Maisons de Champagne. Para Laurent‑Perrier, el millésime no es una costumbre, sino una celebración rara y preciosa, reservada a los años que lo merecen verdaderamente.
Cada botella representa el encuentro entre el tiempo, la naturaleza y el arte — la más pura armonía del Champagne.